La mayoría de las familias que logran una beca deportiva en una universidad norteamericana, inician el proceso mínimo dos y hasta tres años antes de graduarse del colegio. Las universidades necesitarán recibir tu información académica y deportiva con suficiente anticipación en el proceso para poder considerarte.

Si las universidades no te conocen con antelación, las posibilidades de que te consideren para el futuro ¡son muy pocas! El secreto para triunfar en este proceso, es abrir todas las puertas posibles antes que la mayoría de los aspirantes y cumplir con los diversos trámites con anticipación a las fechas límite.

Mientras más puertas el deportista abre, más opciones tendrá. Entre más opciones tenga una familia, mayor poder de negociación tendrá para obtener la mejor oferta de beca y/o ayuda financiera posible. Esta estrategia logra encontrar diferentes ofrecimientos y finalmente, aquella universidad con las características que la familia busca.